Susana
ID: 4595
Países: Venezuela
Situación Económica: 0
Trabajo Actual: Redes
Estudios:
Hola, un placer, le escribe Susana Moncada, soy de Táchira, un estado de Venezuela. He pensado mucho en, si debo hacer esto o no, pero, mi vida siempre he sido un poco tímida y obediente y está vez decidí no hacerlo, porque es mi sueño, soy yo, debo buscar las posibilidades, debo avanzar. Le voy a hablar de mi, y de mi sueño: soy una muchacha sencilla de una región montañosa, soy periodista, y he desarrollado mi labor profesional en medios e instituciones gubernamental. Escribo poesía y creo soy un buen ser humano, nada que esconder ni que callar. Mi familia es una bendición, y aunque no somos muy unidos, aún nos apoyamos. Mis padres viven, papá sufre Alzheimer, mi mamá es una guerrera, mis hermanas madres solteras y trabajadoras, mi hermano vive en Colombia. Ellos, junto a la familia de mi esposo (artesano y artista plástico), son mi motivación. Nunca pensé vivir en pareja hasta que llegó ese hombre y me secuestro. Hemos sido felices. Pero sé que por más que trabaje, que haga otro trabajo, es complicado darles a mis seres queridos algo más. Quiero darles mi tiempo, mi presencia, sobre todo a mamá y papá, atenderlos, llevarlos de viaje, brindarles una vida más plena de la que han vivido. Ellos se merecen todo, me da sentimiento que en vez de yo darles, en oportunidades ellos son los que me dan. Mi esposo y yo, iniciamos un negocio, sencillo de dulces y chucherías, pero tuvimos que cerrar, por primera vez aposté por ser autosuficiente, sin depender de un trabajo pagado por el Gobierno, y aunque lo que ganamos nos daba muy poco (para los pasajes y una que otra mercancía), exploramos la idea de emprender y enrumbarnos. Por la dedicación de tiempo a mi empleo actual, no hemos podido volver a abrir. Aunque estoy joven (39 años), no siempre he tenido una salud envidiable, y estoy procurando no volverme a enfermar, y atender dos cosas con tanta intensidad siempre me pone un poco vulnerable. Hace 14 años fui operaa de un tumor cerebral, luego me diagnosticaron Esclerosis múltiple, luego un principio de ACV, y aquí estoy, con energía y fe. Mi esposo es muy optimista, y me ha enseñado el poder de la mente, el amarnos y proyectar la prosperidad, y en ello estamos enfocados. Tal vez no digo en este escrito algo del otro mundo, que justifique una acción por parte de ustedes, pero es lo más desenfadado, atrevido y sincero que puedo hacer. Muchas gracias por su atención. ¡Bendiciones!